La implantación de una solución es sólo una parte del proceso. La digitalización conlleva también la formación del equipo que utilizará la herramienta y el acceso a un servicio de soporte que pueda resolver las incidencias y dudas, especialmente en los primeros meses. El tiempo de adaptación de las empresas a la solución varía de unas a otras y el partner debe apoyar con su experiencia al equipo de negocio durante este periodo. 

En relación al punto anterior, lo ideal es elegir un partner que ponga a tu disposición consultores y técnicos que se vuelquen en el proyecto. Es decir, evita partners en los que la rotación sea constante o que pasen a soporte el proyecto con técnicos con los que jamás has hablado y no conocen tu implantación.

Busca un distribuidor con el que sea posible establecer una relación más estrecha entre su equipo de consultores y desarrolladores y el equipo de la propia empresa que utilizará en su día a día la solución. Este vínculo facilitará las relaciones laborales y el entendimiento entre ambas partes. 

Un servicio realista en cuanto a tiempos y alcance pero que cubra los requerimientos de la empresa y el sector. Es decir, busca un partner que te asesore en un plan de implantación de forma veraz y que tenga los recursos para llevarlo a cabo dentro de los parámetros establecidos. Además, el partner debe ser capaz de afrontar las incidencias que se produzcan a lo largo del proyecto y encontrar rápidamente la forma de resolverlas. La forma que tu partner tiene de enfrentarse a los proyectos te puede decir mucho de su capacidad de organización y del éxito del proceso. 

Otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir un partner es su experiencia en el sector de tu empresa. Cuantos más proyectos hayan realizado en el campo de tu negocio, antes entenderán tus requerimientos y hallarán las soluciones a los posibles imprevistos. Un mismo partner puede tener experiencia en varias áreas o haber colaborado en proyectos similares al de la tuya. Por tanto, la experiencia del partner en la casuística del negocio es un valor añadido a considerar en la elección del mismo. 

El equipo de trabajo del distribuidor de Microsoft elegido debe conocer las novedades que periódicamente se introducen en las soluciones. El ecosistema de Microsoft es dinámico, se actualiza con frecuencia y las soluciones se van transformando y mejorando. Además, el sector tecnológico avanza de forma espectacular. Por lo tanto, uno de los criterios para elegir un partner es que su equipo participe en los diferentes eventos y foros tecnológicos y que se mantenga informado y en constante aprendizaje de las novedades introducidas. Es también interesante que tenga la capacidad e interés en desarrollar sus propias soluciones verticales.

Muchas incidencias pueden resolverse dentro de la propia empresa. El usuario de la solución debe gozar de la suficiente autonomía para poder lidiar con gran parte de los problemas cotidianos que pueden aparecer. De esta forma, ahorra tiempo y recursos en la consulta al partner. Esta autonomía se alcanza a través de una buena formación por parte del partner y del acceso a los recursos pertinentes. Un partner que ofrezca a sus clientes la documentación y la formación adecuadas les da una independencia muy valorable para el propio equipo en el día a día del uso de la solución.