Una de las principales preocupaciones de las empresas en la actualidad es la capacidad de sus herramientas tecnológicas para proteger los datos. La información empresarial es un activo altamente valioso y sensible que, en manos equivocadas, puede representar un riesgo significativo para la organización. En este contexto, contar con un ERP en la nube como Microsoft Dynamics 365 Business Central se vuelve casi imprescindible. Pero ¿cómo garantiza Microsoft la seguridad de esta información?
Con más de 50 años de trayectoria, Microsoft ha acumulado una vasta experiencia en el desarrollo de soluciones tecnológicas, lo que le ha permitido perfeccionar la protección de datos en sus plataformas. Esta experiencia se traduce en una estrategia de seguridad sólida basada en varios pilares clave:
1. Cifrado de datos
Business Central protege la información mediante cifrado avanzado tanto en tránsito como en reposo. Utiliza Transparent Data Encryption (TDE) de SQL Server, lo que añade una capa adicional de seguridad al evitar accesos no autorizados a los datos almacenados.
2. Autentificador Multifactor (MFA)
La autenticación multifactor requiere más de una forma de verificación para acceder a las cuentas de usuario. Esto reduce drásticamente el riesgo de accesos no autorizados, incluso si las credenciales han sido comprometidas.
3. Control de acceso basado en roles (RBAC)
Este sistema permite a los administradores definir exactamente quién puede acceder a qué datos dentro del sistema. De este modo, los usuarios solo visualizan y manejan la información necesaria para desempeñar sus funciones, minimizando el riesgo de exposición de datos sensibles.
La seguridad también es una responsabilidad compartida
Aunque Microsoft ofrece un entorno seguro, la ciberseguridad no depende exclusivamente del proveedor. Es crucial que los empleados cuenten con una base sólida de conocimientos en protección de datos y buenas prácticas digitales. Con amenazas cada vez más sofisticadas, basta con un clic descuidado para comprometer información crítica.
Conclusión
La ciberseguridad ya no es solo una cuestión técnica, sino una prioridad estratégica para cualquier empresa. Invertir en la protección de datos no solo protege activos clave, sino que también refuerza la confianza de clientes y socios, asegurando la continuidad y el crecimiento del negocio en un entorno digital cada vez más complejo.
