El proceso de implantación de Inteligencia Artificial en el sector público de España empieza a despegar, analizamos sus logros y desafíos
Según un informe elaborado por EY, el uso de Inteligencia Artificial en el sector público español se encuentra en fase inicial. Sólo el 33% del mismo ha adoptado alguna solución de este tipo. Sin embargo, el 80% de las administraciones consultadas consideran la implantación de la Inteligencia Artificial como una prioridad digital.
La pandemia de 2020 ha causado nuevos desafíos para el sector público. Principalmente la capacidad de mantener operativos los servicios básicos en circunstancias de dificultad extrema y la necesidad de adaptación al teletrabajo. Estos retos pueden suplirse con las funcionalidades que aportan las soluciones de Inteligencia Artificial. Por ejemplo, la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía desplegó una solución para ayudar a los autónomos con las peticiones del subsidio de emergencia. Dicha solución logró reducir el tiempo de resolución de las ayudas y ahorró una gran cantidad de tiempo de los empleados públicos que han podido centrarse en otras tareas necesarias en esta situación.
Inteligencia Artificial en el liderazgo
Para implantar soluciones con Inteligencia Artificial incorporada es necesario que se establezca desde los niveles más altos de liderazgo. Esto es así porque su uso y aplicación implica lo siguiente:
- Una nueva forma de trabajar que requiere por tanto una implantación desde arriba.
- También una nueva forma de gestionar tareas fáciles o repetitivas.
- Permite innovar y reforzar los servicios existentes.
Responsabilidad y compromiso en el uso de los datos
Los algoritmos y conjuntos de datos que utiliza la Inteligencia Artificial, usados con imparcialidad y respetando la privacidad, seguridad y transparencia, pueden hacer grandes cosas por la sociedad. Por ello, es importante establecer unas pautas claras y procesos transparentes que infundas confianza ciudadana en las administraciones. En este sentido, Microsoft ha creado unos principios sobre diseño y uso responsable de la Inteligencia Artificial que pueden ayudar al sector público a abordar este reto.
Adaptación de los empleados públicos al uso de la Inteligencia Artificial
El valor de la Inteligencia Artificial reside en los datos que se utilizan y, por ello, es necesario que estén optimizados. Esto supone una gran tarea para los equipos de TI. Además, se requiere un cambio cultural en todos los niveles de las Administraciones. Los empleados públicos tienen que ser conscientes del potencial de los datos y de su papel a la hora de trabajar con ellos.
El uso de Inteligencia Artificial en el sector público y privado suma productividad y rendimiento a los recursos humanos. Por eso, además de la implantación de tecnología, es necesario que los empleados desarrolles nuevas aptitudes para poder gestionar y trabajar en la transformación.